miércoles, 27 de mayo de 2015



Formas parte o eres actor del realismo mágico

Hace algunos años cuando el optimismo llegaba a tu puerta asegurabas no entender el mundo en que vivías, en el fondo lo comprendías bástate bien, era en ese momento que describías que se estaba presente ante una realidad Kafkiana, explicabas que era absurdo, sin sentido, irracional, subjetivo, pero lo bastante humano para justificarlo como aceptable; en el fondo se pensaba al estilo contemplativo de asumir la realidad como la suma de acontecimientos de los que eras incapaz de controlar, manipular o reencausar.

En medio de tu pueblo eres pan, luz y estrella; recuerdo esa noche en la que se repetía con pertenencia el sentir latinoamericano y en lo local tapatío, se pensaba entonces en leer al premio nobel de literatura; entre Zapotiltic al sur de Jalisco y Macondo en algún lugar de Colombia, subyace la meticulosa maña de escribir, de pintar, de representar, a fin de plasmar con precisión los acontecimientos fantásticos que florecen en el inconsciente. No eres ni serás literato, ni periodista, ni activista, ni luchador social; serás simplemente lo que tú quieres decir que eres.  

En el lugar de los vientos tristes de Sayula a Comala, la vida de Pedro Paramo transcurre, regresa después de muerto, besa a Susana, se reconcilia con el caudillismo feudal, compañeros de José Arcadio y Aureliano, viven sus días con el insomnio, los fantasmas y las fantasías de despertar para dormir y soñar con mariposas amarillas. Para que los otros, tus compañeros te pisoteen tus derechos.

A treinta años de soledades y esperas sin esperanza, se forma parte o eres actor del realismo mágico… tú que me conoces dime quien soy, seré lo que digas que soy; espero tu comentario.


jueves, 21 de mayo de 2015

¿Con qué discurso te quedas?

El día del maestro, fecha para emitir y recibir discursos.

El que ha sufrido la explotación, la violencia, la discriminación, el aislamiento social, la expulsión y el manoseo de sus derechos de libre asociación, corre el riesgo de considerar que es lógico, normal y justo que así sea, que esa es la realidad que le ha tocado vivir; que sus condiciones de existencia dependen de otros, los caudillos institucionales, los que determinan si hay o no voluntad política; esto representa para algunos el gusto de llevar la vida en paz, al servicio del jefe, del dueño, de la cabeza del grupo, del liderazgo iluminado e indiscutible del funcionario víctima de otro titiritero; para otros, y principalmente para los escritores, el ser humano no es la prioridad absoluta, es el otro que es igual a mí y que tiene el derecho a decir y decidir en torno al yo.

Una idea exótica expuesta por los existencialistas y los espiritualistas de la otra edad, de humanismos de éxtasis; los que nos recuerdan que el maestro era un tira misiles, un socavador de conciencias, un intelectual al servicio de la reproducción y transformación social, un intelectual con umbral ético, con un eterno resplandor de la esperanza desvanecida en el discurso, el enemigo asediado por las burocracias que buscan someterlo, que no se libere, que no sea, que no recupere su esencia de promotor de conciencia; es el maestro, el que a pesar de todo, vive día a día la hazaña de seguir siendo promotor del humanismo práctico en condiciones adversas .
  
Los discursos universitarios ante la puerta atrancada.

Arma tu discurso, pero que este sea el blindaje cabal y necesario ante la falta de tino de la uniformidad de los desiguales en el desarrollo de competencias, asedio discursivo de la alta burocracia dorada de la modernización educativa de nuestro país.


¿Con qué discurso te vas?

jueves, 14 de mayo de 2015

La vida de consumo se consume en el sinsentido hedonista.

La felicidad se compra, esa es la mentalidad del consumidor. Los hedonistas, hoy disfrutan comprando lo que les ofrece bienestar. En la sociedad actual, la vida va de los aparadores al pago con ahorros y acumulación de puntos, con tarjetas plus y cajas registradoras de los supermercados; en un aparador se encierra el disfrute; la conquista de la felicidad es de consumo instantáneo, la publicidad es la ventana al encuentro con la otra mitad que hace posible que seas realmente tú; la otra mitad de ti decía una marca de perfumes.

El placer es una cuestión cultural entre los consumidores; hoy se desconfía de los que afirman que la libertad es elegir el dolor como forma de arribo a la plenitud, la pureza, el destino fatal de la salvación del alma. La filosofía de las buenas ideas; revelarse vende, la originalidad se consigue con la marca, se vive y se calza de noche, el disfrute de la vida es vivir el momento, pasajero de un tren de vida, que su destino es no tener destino, compromiso o responsabilidad. 

Tú, cómo compras, conquistas o presumes ser feliz; yo preguntándote, quizá también buscando respuestas; bien vale entonces la espera de tus respuesta o tus propias preguntas al destino obligado de ser feliz.

jueves, 7 de mayo de 2015

¿Cómo piensas y resignificas la función social y reproduccionista de la escuela?

Pensar el proceso de formación que se realiza en la sociedad nos conduce irremediablemente a los procesos formales y no formales de educación de las nuevas generaciones. Si se comparte la idea de que la escuela es reproduccionista y que los docentes son intelectuales al servicio de la reproducción social, también se comparte el interés del cambio; contradictoriamente el intento funcionalista y emancipador de las escuelas. Hoy, comprender el papel de las escuelas desde el marco económico no basta, es necesario introducir el aspecto psicológico.

El entorno económico es fundamental para comprender la realidad de un estudiante, basta señalar el papel político e ideológico que se asigna a la escuela como promotor del cambio y marco de oportunidad para vivir mejor, esto es, con más ingresos y por lo tanto más feliz. Sin embargo, omitimos en este marco que el alumno es parte de la juventud con un horizonte de promesas sin cumplir desde las políticas de mercado de trabajo y contratación a partir del desarrollo de competencias.  Cobra fuerza entonces la perspectiva psicológica, cada sujeto percibe, siente, interpreta, comprende, conceptualiza, formula, juzga, aprecia, delibera, elige, decide y actúa en función de sus emociones, gustos, estilos y formas de comprometerse, de ser persona y responsabilizarse de las consecuencias de sus actos.


Aprender no es la simple acción de retener un dato, describir los elementos de los que se compone un concepto; aprender es una acción de recuperación de un mundo de significados y valores significativos en un mundo de relaciones cotidianas.  Razón instrumental con pesos y contrapesos de subjetividad y economía es el reto al que se enfrenta un estudiante en la configuración no del método de conocer, sino en la experiencia de participar y forjar un mundo de certezas de vida y realización.

¿Cuál es tu visión al respecto?

viernes, 1 de mayo de 2015



La seguridad por una vida digna, el honor, la virtud, el respeto y el reconocimiento a la ley se han esfumado de nuestras vidas.

Tu tranquilidad tiene código, para las fuerzas del orden un color, el futuro es incierto, pero por el momento se debe de tener presente que no se agrede en el acto mismo del narco-bloqueo a las personas, excepto si se resisten, también ellos nos quieren dóciles, colaborativos, unidos en la indiferencia; no se insulta, se llama a la cordura, hasta las actividades docentes se suspenden por el código de seguridad, tenemos que aplaudir que la autoridad tiene la respuesta a lo acontecido; un helicóptero caído en vuelo de reconocimiento que en forma repentina descubre un convoy de los malos, tan malos que lo derriban. Un cuento más que contar, dudar o creer, el estado llama al reconocimiento de que son ellos los únicos dueños de la palabra, la verdad y los hechos; muchas cosas para pensar en el deslucido día del trabajo que vale la pena recordar este día que celebra a los Héroes de Chicago y a la protagonista que nos es cercana, Lucy González de Parsons.

El color que marca tu vida, ¿cuál es?; rojo, verde, amarillo, azul, morado, turquesa, rojo-amarillo o naranja; el marca la diferencia. Tu opinión aquí importa.