miércoles, 5 de agosto de 2015

Encontrar la relación entre las ideas políticas y el marco social a partir del cual ocurren los hechos es una tarea de la filosofía por la filosofía misma.

La tarea de un historiador consiste en contar los hechos a partir de los sujetos que actuaron en consecuencia a ciertos principios, ideales, convicciones, posicionamientos y compromisos; los profesores de filosofía de bachillerato nos encontramos que estudiar el papel de las ideas no es en sí mismo una disciplina, no es enseñar historia o filosofía, como no es tampoco historia de la filosofía como historia de las ideas en la vida de personas, grupos o movimientos sociales; el profesor de bachillerato se enfrenta a la tarea del estudio de las ideas políticas como actividad transversal a su desempeño académico.

En la enseñanza de las disciplinas socio humanistas, las personas actúan a partir de ideas e ideales; tener ideas o ser persona con ideales, es una cuestión simple de todo sujeto en un espacio y tiempo determinado, toda idea es referible a un objeto o realidad pensada; la idea es una palabra cargada de tradición filosófica al estilo platónico, esto es, como término que envuelve todo en forma subjetiva de un objeto.

Han existido sujetos a lo largo del tiempo que sirven a las ideas predominantes en un mundo dado y estructurado, se les percibe entonces como sujetos fieles a ciertas ideas, personas que pueden ser consideradas incluso sometidas y domesticadas  a partir de esas ideas; estos sujetos son o llegan a ser serviles al poder, a las relaciones construidas para la perpetuidad del orden existente; hay otros en cambio, que son conocedores de los límites de esas ideas, que reconocen las fuerzas intrínsecas a ellas, que procuran, crean y potencian nuevas ideas, visiones y cosmovisiones al servicio de la acción en un mundo interdependiente, por su parte, hablar de un sujeto que en correspondencia con sus ideas procura el cambio y articula pensamiento y acción para transformar las relaciones que los hombres establecen para generar riqueza y todos aquellos elementos que dan sentido a la vida.

Los estudiantes de Bachillerato requieren de profesores competentes para generar estas nuevas ideas, docentes que con sus alumnos continúen discutiendo qué es lo mejor, aceptar acríticamente las ideas o crear, generar marcos de acción, que promuevan la reflexión sobre qué conservar o qué transformar; el docente en el aula se sitúa ante el dilema; que está bien asumir ideas y convicciones, o crear nuevos esquemas de pensar con nuevas visiones.

¿Cuál es tú papel o desempeño como docente del bachillerato? Quedo en espera de tu respuesta.


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