Todos hacemos la escuela. Todos unidos para satisfacer las necesidades básicas del aprendizaje.

 La gestión educativa y los estilos de liderazgo son parte de la organización escolar.

La formación de consensos no es dado en sí mismo, no se da como un proceso ordenado y resuelto, no hay fórmulas, reglas o principios preestablecidos, en educación no existenten los llamados a la buena voluntad, los proyectos educativos implican componentes valorativos que se forman en los sujetos a modo de convicciones, en todos los casos si existe un conceso se hace sobre el camino, bajo la revisión, la exposición de argumentos, pero sobre todo, anteponiendo el compromiso de mejorar el estado de cosas existentes.

El liderazgo es lo más importante, se comparte o no, se tiene proyecto o se es dueño del poder prestado, del cargo directivo, del puesto de Presidente o Secretario de estado, los liderazgos iluminados son caducos en la forma de gestión democrática. La búsqueda  de la calidad es un asunto que no se ha discutido en los ámbitos escolares,  es por esto que la idea de innovación es una extravagancia para el dictador que funge como director de un plantel escolar.   

Cómo logar la autonomía de los actores de una organización académica, cómo imprimir un sello de dirección sin que tal orientación implique la aniquilación del dialogo y la construcción de consensos para la mejora de los servicios educativos que se ofrecen  en una institución escolar.

Si se tiene una propuesta, vale la pena expresarla y discutirla.